octubre 26, 2005

Privatización de aduanas

En estos días ha empezado una nueva discusión sobre privatización y soberanía. La discusión es similar a la que se da cuando hablamos de petróleo o producción de energía eléctrica, pero esta vez se trata de aduanas. Y como en esa discusión, los principales opositores a la medida son el PRD y los dinosaurios del PRI encabezados por (¿quién más?) Manuel Bartlett. Esta vez Bartlett ha soltado joyas como:
"Yo les recuerdo que cuando nos han invadido otras naciones, o cuando un ejército invasor ocupa un país, de lo primero que se apoderan son de las aduanas"

Este tipo de declaraciones ridículas junto con gritos de "¡¡Soberanía!!" son el tipo de argumentos clásicos de los defensores de la burocracia estatal.
¿Tiene sentido entonces privatizar las aduanas?
Para empezar creo que está mal empleado el término "privatizar". Hoy en día los estatistas han logrado que ese término tenga una connotación de maldad y por eso lo usan para calificar cualquier cosa que no les guste. Pero lo que estaría pasando con las aduanas es más bien una concesión y no una privatización. Una privatización implica que el gobierno pierde la propiedad de las instalaciones y que la empresa que las adquiere puede, a su vez, venderlas o cerrarlas o hacer lo que le plazca con ellas. En el caso de aduanas lo que hará el gobierno no es vender las instalaciones, sino contratar a una empresa privada para prestar el servicio.
En principio, el objetivo de hacer esta concesión es reducir costos y aumentar la efectividad del servicio. ¿Sucederá así? No necesariamente. El incentivo que tendrá la empresa ganadora para hacer bien su trabajo es que el gobierno puede, si así lo deciden los políticos en turno, retirarle la concesión. La bronca con esto es que los políticos siempre tomarán decisiones de este tipo basándose en motivaciones políticas y no necesariamente económicas. Aún si la empresa proveyera un buen servicio, los políticos podrían retirarle la concesión. ¿A quién sirve entonces la empresa, a las personas que usan las aduanas, o a los políticos? Desgraciadamente la respuesta es: a los políticos. Por lo tanto su buen desempeño pasa a segundo plano. Lo primero es mantener contentos a los políticos.
Ahora bien, yo antes he dicho que PEMEX debe ser privatizada y mantengo lo mismo en el caso de generación de energía eléctrica. Pero con las aduanas la cosa es diferente; es imposible privatizarlas. Las aduanas existen para hacer cumplir las leyes de importación que dicta el gobierno. Por lo tanto, las aduanas están ahí debido al gobierno mismo, son una imposición más. Los ciudadanos no tenemos uso para las aduanas. Nosotros deberíamos poder comprar cualquier cosa en el exterior y regresar a nuestra casa con nuestras compras sin que el gobierno restrinja lo que podemos traer.

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